Mediante la Constitución Política de Colombia se incorpora la participación como un derecho y un deber de todos los ciudadanos, por medio de las diferentes formas de participación ciudadana que puedan surgir en los diferentes grupos sociales, por lo tanto, todo ciudadano puede ser parte de las diferentes instancias creadas para expresar voluntades políticas o sociales, que enmarcan intereses colectivos o personales.
Además de esto, la participación hace parte de los principios de la gobernanza del agua como una de las bases fundamentales para encontrar conjuntamente los medios sociales, económicos y políticos para superar las diferencias que se expresan en la ordenación y el ordenamiento de las cuencas hidrográficas.
Es así que se definen las instancias de participación, como aquellos escenarios en los que confluyen los actores del territorio y/o las autoridades públicas y se abordan los asuntos de interés general, desarrollando acciones que permitan informar, deliberar, concertar o decidir sobre los asuntos que la convocan de acuerdo con el alcance de la misma para este caso las relacionadas con la gestión integral del recurso hídrico.
Existen dos tipos de instancias de participación. Las ¿formales¿, en las que encontramos las que el Estado ha creado para dar cumplimiento a su obligación constitucional de garantizar la participación de los ciudadanos y que tienen como propósito formular políticas, planes, programas y/o proyectos; y las de tipo ¿informal¿, que son todas aquellas que no están reguladas por ninguna entidad estatal, en estas confluyen ciudadanos u organizaciones de la sociedad civil, que buscan incidir en las decisiones públicas de su localidad.
importancia de la participación en la GESTIÓN INTEGRAL DE RECURSO HÍDRICO
El recurso hídrico, permite el mantenimiento de los ecosistemas, la producción de alimentos, abastecimiento para el consumo humano, la producción de energía hidroeléctrica y el desarrollo de actividades productivas. Sin embargo, la complejidad de la relaciones humanas, expresadas en la diversidad de intereses que se generan alrededor de este recurso y la inequidad en su acceso ponen de manifiesto tensiones entre las diferentes relaciones que se puedan dar.
Debido al grado de importancia que tiene sobre el territorio y el tejido social, la participación dentro de los procesos para lograr la adecuada GIRH, además de la voluntad institucional y política, es fundamental contar con la integración de los diversos actores sociales, porque permite:
- Afianzar las relaciones entre las entidades responsables y los actores sociales
- Poner en dialogo los saberes que los actores sociales y técnicos, tienen frente a la cuenca.
- Que en conjunto se reflexione sobre el pasado, el presente y el futuro de los territorios.y proponer medidas (bien sustentadas) que contribuyan a su sostenibilidad.
- Fortalecer los lazos de solidaridad entre los actores sociales y de estos con las entidades responsables.
- Fortalecer el conocimiento para la participación de los actores sociales, conducentes a comprender las dinámicas naturales de su entorno y cómo planear ambientalmente su territorio.
- Comprometer a la ciudadanía en la generación de prácticas que contribuyan al buen uso y cuidado de la cuenca.
- Poner en consenso los intereses que los actores sociales tienen frente a la cuenca.
- Ejercer control social de la gestión pública en materia de ordenación de las cuencas.